“La obra de la diagonal de Tafí es una clara muestra de la ausencia de planificación urbanística, muy característica de ciudades como la nuestra”, confiesa, no sin pesar, el arquitecto Héctor Bomba, urbanista, docente de la cátedra de Urbanismo de la Facultad de Arquitectura de la UNT, y también un taficeño más. Bomba sostiene que “como obra pública es eficiente, porque cumple con el objetivo de comunicar un punto con el otro (Tafí Viejo con la ciudad de Tucumán), pero ignora la vocación de crecimiento urbano que tienen todas las poblaciones intermedias. Ahora, que se hará un puente para que puedan cruzar los estudiantes, surge otro problema: cuando se construyan otros barrios ¿se tendrán que construir más puentes? ”.
Bomba debe viajar todos los días desde Tafí Viejo a la Capital, porque trabaja en la UNT. Pero evita ir por el desvío de la diagonal y prefiere la ruta 315, que aunque es más limitada (tiene solo dos carriles), es más fluida. “Esta autovía, que debiera integrar a la ciudad que crece, primero se diseña con rotondas y luego se transforma en vía elevada de alta velocidad, que no hace otra cosa que fragmentar las porciones este y oeste. Está muy lejos de cumplir con el objetivo de integrar. Por el contrario, está fragmentado e imposibilita el acceso del ciudadano común”, observa el catedrático.
Bomba piensa que el proyecto original (con cinco rotondas) era mucho más amigable que el modificado (con dos puentes vehiculares y tres pasarelas peatonales). Cree que no está resuelta la relación entre el perfil de autopista que tiene el nuevo proyecto con el acceso que deberían tener los tejidos adyacentes (los barrios intermedios). “Esto desafía toda lógica porque es una ruta tan fragmentaria y separadora, y además porque se privilegia la velocidad - porque será más rápida que la anterior - , pero en un solo tramo (5,6 kilómetros). Después se debe bajar la velocidad en la rotonda de acceso a Tafí Viejo y al llegar a la avenida de San Miguel. Mientras tanto, se impide el acceso lateral de toda esa cantidad de servicios y urbanizaciones que han crecido entre las ciudades de Tafí Viejo y Tucumán”, remarca. “Desde la perspectiva de la funcionalidad es un contrasentido porque está dividiendo algo que tiene la vocación de ser urbano, y lo vuelve poco urbano”, concluye.
Mientras tanto, la obra continúa y estará lista a fines de junio, según lo confirmó Raúl Basilio, titular de Vialidad Provincial. Hace un par de días, vecinos de UTA habían desafiado al funcionario a un debate público sobre el diseño modificado de Vialidad. “Todo esto está politizado, no vamos a entrar en ningún debate. Lo único que le pido al vecino de UTA es que no se deje usar por esta gente que está haciendo política, porque ni siquiera es del barrio”, se defendió Basilio.
“Si el vecino ve que hay poco movimiento es porque está lloviendo; en cuanto el tiempo lo permita se va a reactivar la obra”, prometió. Además aclaró: “todo el presupuesto está aprobado, el dinero está y no hará falta gestionar más fondos. Ahora sólo esperemos que nos permitan terminar los 200 metros de calzada que faltan frente al barrio UTA”.